Este torneo puede ser además una buena oportunidad para ampliar la ventaja de puntos que le separa del número dos, ya que Djokovic no estará en Montecarlo por una lesión de rodilla.
El número uno del mundo vivió el pasado curso una campaña de tierra batida de ensueño convirtiéndose en el primer jugador en adjudicarse los tres Masters sobre dicha superficie: Montecarlo, Roma y Madrid y cerrando la primavera con su quinto Roland Garros.
"Nadie más lo ha hecho en la historia, sólo yo el año pasado. Es difícil pensar en lograrlo dos años seguidos", ha comentado Nadal, que aspira a convertirse un año más en un jugador imbatible durante la temporada en tierra batida.
Al igual que el pasado curso, el balear llega sin haber estrenado su palmarés este 2011, tras caer de forma consecutiva en las finales de Indian Wells y Miami ante un Novak Djokovic que, pese a su baja en Montecarlo, se presenta como alternativa para el número uno.
Nadal debutará frente al finlandés Jarko Nieminen o un rival procedente de la previa y en su presumible camino hacia la final se podría cruzar con Ruchard Gasquet, Jo-Wilfred Tsonga o Tomas Berdych.
La ausencia de Djokovic convierte en segundo cabeza de serie a Roger Federer, triple finalista de uno de los torneos que aún se le resisten. El suizo espera alcanzar la final y vengar las derrotas ante Nadal de los años 2006, 2007 y 2008.
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