miércoles, 11 de mayo de 2011

El Barcelona, campeón de Liga por tercera vez consecutiva


  • El equipo azulgrana canta el alirón en el Ciudad de Valencia

  • El empate frente al Levante le otorga su 21º título de Liga


  • Necesitaba un punto y lo consiguió. Sin más. Así es el Barcelona campeón de la Liga 2010-2011, un equipo fiable, histórico, arrollador, insaciable y coleccionista de récords que ha cantado el alirón en el Ciudad de Valencia con dos jornadas de adelanto al empatar 1-1 con el Levante.
    Como ya hiciera en 2005, el equipo azulgrana ha vuelto a levantar el campeonato en Valencia, donde también consiguió su 17º Liga ante el Levante, y también con un empate a uno. Ahora, el conjunto granota, que ha sumado un punto de oro para su lucha por la permanencia, ha vuelto a ser un espectador de lujo en la celebración azulgrana por su 21º título liguero.
    Aunque esta vez el conjunto levantino no se lo puso fácil, el Barcelona consiguió su objetivo en un partido feo que solo será recordado por sus felices consecuencias para los culés. Con 92 puntos, el Barça mantiene una ventaja de seis sobre el Real Madrid, con quien ha vuelto a librarse en un duelo histórico por el título que se han apuntado, de nuevo, los de Guardiola.
    La estocada final a a la tercera Liga consecutiva del Barcelona nació de la cabeza de Keita, que adelantó a los suyos con un tremendo cabezazo a pase de Xavi. El control absoluto de los azulgrana hacía presagiar un paseo para los campeones, pero Caicedo le puso pimienta al choque al aprovechar, muy atento, la falta de entendimiento entre Piqué y Valdés en un balón sencillo para los azulgrana al filo del descanso.

    Andando hacia el título

    Con 45 minutos por delante, el equipo azulgrana buscó el gol de la tranquilidad pero se encontró con una poblada defensa levantina, que acabó con la ambición de un Barcelona más nervioso que de costumbre, que se apoyó mucho en las carreras de Alves y las genialidades de Messi, al que solo el palo le negó un gol más que merecido.
    El empate, favorable para los objetivos de ambos equipos, propició un final de trámite, de rondos sobre el terreno de juego, en el que ambos equipos dejaron correr los minutos hasta el pitido final, en el que los jugadores del Barcelona se unieron en un festivo abrazo, mientras Guardiola optaba por retirarse camino del vestuario, recordando, una vez más, la "dificultad" del éxito conseguido, por tercera vez en sus tres años de carrera.
    Tras un breve paso por los vestuarios, toda la plantilla del Barcelona regresó al terreno de juego para celebrar el título con sus seguidores desplazados a Valencia y dar la correspondiente vuelta de honor, entre constantes saltos, abrazos, gritos, bailes de un grupo exaltado con la consecución de un título que refrenda el dominio del Barcelona en el fútbol español en los últimos años.

    lunes, 9 de mayo de 2011

    Djokovic consuma su "último reto" y destrona a Nadal sobre la tierra de Madrid

  • El serbio firma un partido casi perfecto y se impone en Madrid 7-5 y 6-4

  • Ha roto una racha de 37 victorias seguidas de Nadal en tierra batida



  • A la décima fue la vencida para Novak Djokovic. El número dos del mundo pudo con el número uno después de nueve derrotas en sus duelos directos sobre tierra batida, al imponerse por 7-5 y 6-4 en la final del Masters 1000 de Madrid en dos horas y 17 minutos.
    Rafa Nadal ha cedido su trono del torneo de la capital y ha visto cercenada su increible racha de 37 victorias consecutivas sobre tierra batida. No caía desde aquella dura derrota ante Robin Soderling en Roland Garros de hace casi dos años.
    Para acabar con esta imbatibilidad ha tenido que llegar un Djokovic imbatible. No ha perdido un solo partido en lo que va de año y se encuentra en el mejor momento de su carrera. Ha mejorado su físico, su saque y ha explotado al máximo su potente revés, que ha acabado con las opciones de Nadal, que había eliminado a Roger Federer en semifinales.
    La victoria del serbio significa el título 24 de su carrera y el sexto en lo que va de año: Abierto de Australia, Dubai, Indian Wells y Miami, y continua invicto en lo que va de año, con 32 victorias, 34 si se suman las dos últimas de la final de Copa Davis del 2010. Si continúa a este ritmo, el serbio podría poner en peligro el número uno de Nadal, que tiene que defender 1.000 puntos en Roma y 2.000 en Roland Garros.
    El serbio se había marcado el partido como su "último reto" sobre tierra batida. Batir al auténtico dominador de los últimos años en esta superficie era el golpe que le faltaba para creerse definitivamente su nuevo estatus de aspirante a número uno de la ATP.

    Imparable Djokovic

    Así, Djokovic arrancó el partido a tope, evitando dos bolas de 'break' de Nadal y arrebatándole el servicio en el segundo juego, aprovechando la debilidad del primer saque del español. Con el resultado a su favor, 'Nole' apretó el acelerador, se llevó un juego en blanco y volvió a romper el servicio de Nadal, que no conseguía mantener la iniciativa en sus servicios.
    El 4-0 enfrío el ambiente de la Caja Mágica, que volvió a levantarse gracias al ímpetu de Nadal, que no se dio por vencido y logró levantar el primer set cuando ya parecía perdido. Con mucho esfuerzo, Nadal logró llevar el partido a la igualada en los juegos decisivos aumentando la agresividad de sus golpes.
    Sin embargo, Djokovic tuvo a la fortuna de su lado y evitó el 'tie-break' tras dos puntos en los que la goma de la red descolocó a Nadal y acabó con el primer set del lado del serbio. Nadal no bajó los brazos y arrancó la segunda manga con una ventaja conseguida con el mejor punto del partido, al superar a Djokovic con una volea de espaldas y entre las piernas. El 'puntazo' elevó la moral de Nadal, pero no pudo afianzar la rotura y su rival le devolvió el 'break' en el siguiente juego.
    Desde entonces, Djokovic se impuso con firmeza en sus servicios y Nadal sufrió lo indecible para mantener su saque. Los buenos restos de Djokovic y los intentos infructuosos de Nadal por profundizar sus golpes llevaron al serbio al 5-4 con tres bolas de partido. Desaprovechó la primera pero finiquitó el torneo en su segunda oportunidad, al sentenciar un largo peloteo que puso punto y final al dominio absoluto de Nadal sobre tierra batida.

    Cristiano Ronaldo aún ambiciona un título, el de pichichi y Bota de Oro

  • Está a cinco goles de ser el máximo goleador de la historia de la Liga

  • Zarra y Hugo Sánchez marcaron 38 goles en las temporadas 50-51 y 89-90

  • El delantero portugués lleva 34 dianas y el ariete argentino suma 31



  • A falta de tres jornadas para que acabe la Liga, que salvo 'tsunami' culé ganará el FC Barcelona por tercera vez consecutiva, solo queda en juego el trofeo Pichichi que se disputan Leo Messi y Cristiano Ronaldo, y en el trasfondo, la Bota de Oro europea. Es el último duelo que falta por dirimir entre Real Madrid y Barcelona, y aunque no merecerá una fiesta ni en Cibeles ni en Canaletas, alimentará el ego de los jugadores y la autoestima de sus aficiones.
    El delantero portugués del Real Madrid parece tomar ventaja en la recta final por este premio menor tras salirse en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla con cuatro golazos. Lleva ya 34 goles, mientras que el ariete argentino del Barça se ha estancado en 31 tras tres partidos con la pólvora mojada, aunque conociendo al crack azulgrana no está dicha la última palabra.
    Las cifras de ambos jugadores son sobresalientes no solo en la Liga sino también en Europa. Ronaldo remata una vez cada 12 minutos con un acierto del 15%, mientras que Messi lo hace cada quince, metiendo gol en una de cada cinco ocasiones.
    De seguir la racha goleadora que llevan en sus botas pueden lograr batir el record que todavía ostentan los míticos Zarra y Hugo Sánchez que consiguieron 38 dianas en Liga en la temporada 1950-1951 y 1989-1990, respectivamente.
    El merengue también está a dos goles de superar otro récord, el de marcar más goles en una temporada, que está en manos de Puskas, quien en 1959-1960 consiguió 47 tantos. De momento, el luso ha firmado ya 46 con la camiseta blanca, siendo el segundo jugador más goleador del equipo de Chamartín de todos los tiempos.
    El hito que ya ha igualado el portugués es el de Di Stefano y Hugo Sánchez al marcar dos goles o más en 11 partidos en una sola temporada.

    FC Barcelona 1 - 0 Espanyol - El Barça se lleva el derbi y afina para el alirón

  • El Barça puede proclamarse campeón en la próxima jornada frente al Levante

  • Iniesta abrió el marcador con un golazo y Piqué ponía el segundo y definitivo




  • El FC Barcelona sabía que no iba a cantar el alirón pero no por eso dejó de buscar la victoria en el derbi que le enfrentaba al Espanyol. Eso sí, los de Pochettino no lo iban a poner nada fácil. Entre Iniesta y Piqué consiguieron cerrar el marcador a favor de los azulgrana.

    Y es que el conjunto blanquiazul empezó asustando con una falta desde la frontal chutada por Callejón y que se fue por arriba de la meta de Víctor Valdés. No venían de paseo los jugadores de Pochettino.
    Ahora, esto también tiene su lado negativo porque sirvió para que los azulgrana se despertaran y fueran los que son durante toda la temporada. El balón pasó a estar más pegado a las botas de los hombres de Guardiola y con jugadas de serio peligro para Kameni.
    En una de ellas tuvo que emplearse a fondo ante una magnífica jugada personal de Andrés Iniesta que le cruzó la pelota para que el meta españolista tuviera que estirarse las uñas para sacarla.
    Callejón era el que más aparecía en las jugadas de ataque del cuadro visitante. En algún contragolpe podrían llevarse el fruto si no recuperaban bien los azulgrana.

    Si no marca Messi lo hace Iniesta

    Había ritmo y del bueno en el terreno de juego por parte de ambos equipos. Los de Pochettino estaban intentando frenar la salida del Barça poniendo un tapón en el centro del campo. Algo harto complicado, la verdad. En el minuto 27 de la primera parte avisaba Messi pero cruzando mucho y sin fruto.
    A la siguiente, llegaba el 'jugadón' de Iniesta. El de Albacete estaba más que enchufado y presionó a la defensa del Espanyol hasta que la robó, se metió en el área y batió por bajo, inalcanzable, para poner el 1-0 en el marcador. De todas formas, los de Pochettino no bajaban los brazos y disfrutaron de dos córners que no llegaron a buen puerto.
    La respuesta del Barcelona quedó en las botas de David Villa que, tras un magnífico pase en profundidad, se plantó solo ante Kameni y tiró, incomprensiblemente, fuera de la portería. La mejor ocasión del asturiano para poder poner el 2-0 en el electrónico del Camp Nou.
    El portero del Espanyol se la juró al delantero azulgrana que en la siguiente jugada de peligro, en el minuto 42, también le quitó otra ocasión de las mismas botas. Se le resistía el segundo a los de Guardiola y especialmente a Villa.

    Arranque con goles y serio peligro

    La segunda mitad seguía por los mismos derroteros. No se había cumplido el primer minuto cuando Pedro tenía una magnífica ocasión pero que no llegaba a buen puerto. La que sí llegaría a las mallas de la meta de Kameni es el remate de cabeza de Piqué. En el minuto 2 de la reanudación, sacaba un córner Xavi y Piqué venía al primer palo para, con un cabezado, poner el 2-0 en el marcador.
    Osvaldo tenía una buena oportunidad para el Espanyol revolviéndose en el área pero tirando de manera que Valdés no necesitaba complicarse la vida para detener la pelota.
    No se rendían los hombres de Pochettino. Su delantero centro, Osvaldo, seguía buscando la meta azulgrana y no cesaba en su empeño. En el minuto 11, tiraba desde el lateral derecho del ataque blanquiazul pero desbarataba de nuevo el portero catalán.
    A partir de este momento empezaron los dos equipos a jugar al ralentí, sin mucha búsqueda. Hubo minutos de frenazo futbolístico hasta que apareciera otro chispazo de alguno de los grandes sobre el terreno de juego azulgrana. Esta jugada llegó en el 28 cuando Messi abría para Iniesta y éste centraba para que, in extremis, la defensa blanquiazul despejara fuera con mucho esfuerzo.
    El fútbol en estos últimos compases ya no necesitaba más. Como mucho se esperaban latigazos puntuales. El delantero del Espanyol, Osvaldo, era el que tenía una buena ocasión en el minuto 35 pero no ajustaba la bola como para acortar distancias. Hasta el balón parecía estar a bajas revoluciones.
    Todo esto no significa que en cualquier momento pudieran aparecer los Iniesta, Messi o Villa para convertir otro tanto más. Entre los de Pochettino, solo se podría esperar de Osvaldo porque no se veía a otro.
    Pero esto ya no sucedió. Se acabó y cada uno a lo suyo, el Barça a intentar cantar el alirón de campeón en la próxima jornada ante el Levante y el Espanyol, a intentar meterse en Europa.

    Los Mavs humillan y eliminan a los Lakers

  • Los actuales campeones caen por un estrepitoso 122-86

  • Los Mavericks han endosado un claro 4-0 al equipo de Gasol

  • Triste despedida de Phil Jackson, que se retira con 11 anillos



  • Los Dallas Mavericks, liderados por un espectacular Jason Terry con 32 puntos, no dejaron escapar la primera oportunidad que se le presentó y eliminaron a Los Angeles Lakers tras la victoria (122-86) que los texanos lograron este domingo sobre el conjunto angelino en lo que supone el adiós de Pau Gasol, autor de 10 puntos y ocho rebotes, a los 'play-off' por el título.
    El partido se presentaba con muchos problemas para el equipo entrenado, por última vez, por Phil Jackson, envuelto en una espiral de críticas entre compañeros y con un chivo expiatorio, Pau Gasol. El español ha tenido que cargar con todas las críticas por su bajo rendimiento en la serie ante los Mavericks, aunque desde este domingo ya dispone de unas vacaciones que le permitirán despejar la mente.
    Con un público totalmente comprometido con Dallas, la victoria 'laker' se antojaba muy difícil. Y desde el primer minuto se vio que iba a ser así. Los de Rick Carlisle se mostraban muy acertados de cara el aro, mientras que Gasol y compañía se topaban con una defensa espartana, siendo incapaces de anotar con facilidad, salvo Kobe Bryant.
    El primer cuarto acababa con un resultado de 27-23 que parecía reflejar una cierta igualdad en el encuentro. Terry comenzaba con un exhibición anotadora desde la línea de tres puntos y ayudaba a que su equipo se fuese por delante, aunque mínimamente en el marcador debido en gran medida a los 13 puntos de Bryant, que mantenía a su equipo en el marcador.

    Ciclón 'maverick'

    Fue en el segundo cuando el partido se rompió con una gran exhibición del ciclón 'maverick', que se llevó por delante a unos Lakers que se mostraban apáticos y sin ningún argumento que exponer para evitar su eliminación.
    El acierto de los locales se representó en la figura de Terry, que llegó a meter cinco triples de cinco intentos para acabar con nueve de 10, llevando la locura a las gradas del American Airlines Center. El 50-32 a falta de seis minutos para llegar al descanso simbolizaba la superioridad de Dallas que jugaba con los de púrpura y oro como si de un muñeco de trapo se tratase.
    Otro factor que favorecía el acierto de los Mavericks fue la penosa defensa de los Lakers, que permitía tiros cómodos de los hombres exteriores locales. La circulación de balón era demasiado rápida para los visitantes, que solo podían seguir el balón con la mirada. Al descanso, el electrónico mostraba un 63-38 que sentenciaba el encuentro.

    Triste despedida de Phil Jackson

    Tras el descanso, no cambiaría de tendencia y los minutos fueron pasando poco a poco con la única duda de saber por cuánto ganarían los Dallas Mavericks. Los suplentes del equipo de Gasol aprovecharon para maquillar estadísticas y mantener la diferencia sobre los 20 puntos.
    Las principales figuras texanas como Nowitzki, Kidd o Stojakovic, autor de 21 puntos sin fallo en los tiros de campo, aprovechaban para repartirse los minutos y disfrutar de una plácida victoria, así fue como terminó el tercer cuarto, con 86-62 favorable al equipo que preside Mark Cuban.
    El último cuarto solo sirvió para ver los últimos minutos como entrenador de Phil Jackson, leyenda viva de la NBA con 11 anillos como técnico, que se despide de manera totalmente desacorde a su carrera. Las eliminaciones por faltas flagrantes de Lamar Odom y de Andrew Bynum escenifican lo desquiciado que se encontraba un equipo que asume un verano con necesidad de cambios.